My Summer with Carlos/Mi Verano con Carlos

Over the course of three interviews and a handful of exhilarating metal shows, I recently spent my summer months getting to know un hombre puertorrequeño, Carlos. He is a veteran and local band manager. I contacted him to learn more about bilingualism, a business interview of sorts seeking knowledge and a story about linguistics, and ended with a friend. Carlos can’t be contained in a story, and this is his own to tell. However, I will try to paint his picture as we speak about a topic I care deeply about.

Carlos nació en Puerto Rico cerca de San Juan, un 10-minuto paseo en moto a la playa. Cuando habla conmigo sobre su infancia, él habla español. El me dice sobre luchas de boxeo, partidos de baseball, y más deportes en su infancia, una gran parte de su vida. Deportes fue una manera de albardilla con su mente. Él aprendió Inglés en la escuela, pero usaba películas de Hollywood y periódicos en Inglés para mejorar de la misma manera que yo aprendí español. Nosotros, a pesar de nuestras infancias diferentes en países muy lejos, somos muy similares. “Inglés,” me dice, “es un poco fácil, pero hay palabras difíciles con mi acento.” El se ríe. “Por ejemplo, ‘beach’, y ‘bitch’. Con mi acento, muchas personas no entienden.” 

Carlos me conta muchas historias de su vida. En EE.UU., él no tuvo un hogar por algunos meses. El trabajaba 3 trabajos durante esta vez. Pero él se unió al servicio militar, y empezó su vida en los EE.UU. El servicio militar tenía un impacto profundo en su vida– en un buen manera y una triste manera. Él perdió amigos. Pero él consiguió propósito y familia. Carlos me conta sobre esta parte de su vida en Inglés. ¿Por qué? Porque es difícil de contar. Para Carlos, como yo, Español es su idioma de su corazón– su felicidad, su alma. Inglés es para oportunidades, y tristeza. This code-switch is where I find belonging with Carlos. Es natural, y bonito. 

Español es su legado y hogar también– juntos. Carlos enseña español a sus hijos y los lleva a Puerto Rico para vacaciones, les enseña sobre su historia y cultura. El cocina comida de Puerto Rico cada día en su casa. Arroz y frijoles son importantes, pero en Puerto Rico, ellos les dicen “habichuelas”. Yo veo esta manera como Carlos invierte en sus hijos, y es tan bonita. Aprendo mucho sobre honor de él. Aprendo mucho sobre cómo los idiomas pueden ser hogar.

El bilingüismo es una gran bendición para nosotros. Carlos fue un regalo hermoso para mi, un hombre que me mostró que code-switching es bonito y normal, y cuando el bilingüismo está un poco confundido para mi ahora, puede ser una parte de mi vida tan importante no solo para mi corazón, sino para mi mente también. Carlos me mostró que es posible llevar a cabo entrevistas en español y hacer conexiones hermosas con personas que hablan español. Y más importante, Carlos me mostró cómo hacer pertenencia en mi vida. 

Esta es una parte pequeña de mi verano de Carlos– un buen verano para mi.


Next
Next

Home is Mutual Respect - An Evening with Crocodile John