Español is an Exercise in Vulnerability
Envidia me golpeó cuando escuché a Ben Affleck hablar español por primera vez. Él es tan gringo, pero lo habla con fluidez. Su acento, vocabulario, sus manos– todos. ¿Y yo? Yo tenía envidia. Mira, no puedo moverme a LATAM sin carrera. No puedo– simple. Necesito aprender cuando estoy en los Estados Unidos aún. Tengo mucha envidia de las personas que se mudan a LATAM o España y aprender el idioma en el país nativa como Ben Affleck, Viggo Mortensen, Gwyneth Paltrow, etc. Ellos son actores con mucho tiempo para moverse. Me parece que mi vida se está moviendo tan despacio. Me gusta la sociolingüística. Quiero estudiar eso. Espero recibir dinero para ser investigadora en LATAM de hogar y sociolingüística. Mi vida me llama.
Pero muchas personas en mi vida me esperan. Detective Mike en mi edificio de trabajo me dijo– Sos inteligente. Yo te creo. ¡Vas a matarle ese examen! -- y en ese momento, le creo el. Mi maestra de español, Ángeles, me dijo que estaré bien. Mi Nana siempre me cree. Es loco, ¿no? Mayor de todas estas personas nunca me escucharon hablar español. Pero ellos me creen. Tal vez, tienen razón. Tal vez, mis habilidades son más bien de lo que pensé. Y tal vez, soy más como Ben Affleck de lo que pensé.
Y también, es muy importante a mi decir que Nathan Fielder está me ayudando mucho con mi proceso creativo. Él tiene tan mucho talento creativo con sus series Nathan for You y The Rehearsal, usando personas normales y situaciones absurdos para construir conclusiones existenciales sobre su vida. Yo hago lo misma cosa en mi vida– yo uso idiomas, mi vida y historias absurdas de viajar (a veces) para construir conclusiones existenciales sobre mi vida, y, en el futuro, conclusiones sobre vida para cualquier persona. Quiero trabajar para mi– no un jefe. No soy famosa o exitosa aún, pero Nathan Fielder había empezado en algún lugar. Toda la gente empieza en algún lugar. No debo construir conclusiones malas sobre mi vida porque no soy famoso aún. No debo llamar mis habilidades “pequeñas” o “no importantes”. Tengo algo especial. Tengo talento. Y puedo trabajar para mi– para mis pasiones. Esta es una historia muy larga y quiero contarla cada día– así que no olvidaré.